lunes, 30 de septiembre de 2013

Got a room!

Y esta vez, para el resto de mi estancia aquí...

Es curioso experimentar cómo, a veces y sin quererlo, las circunstancias te obligan a cambiar tu perspectiva de las cosas...

Antes de venirme a Israel, tenía en mente alquilar una habitación en una casa acogedora, en una buena zona...y todas esas cosas con las que todos soñamos.

Recuerdo entonces mi primer día en la ciudad. Cuando entré en la calle en la que se sitúa mi casa actual, me pareció muy cutre. Aunque el piso estaba muy bien (recién reformado), el edificio en sí se veía como viejo, con aspecto sucio, descuidado, sin ascensor..

Es entonces cuando comienzas a conocer la ciudad, a moverte, a callejear...y de repente te das cuenta que aquella calle que antes te parecía tan cutre, ahora es una calle buena. - ¿Vives en esa zona?-, te pregunta la gente. - ¡ Es una zona muy buena!-. Incluso algunos se admiran del "boulevard" que da a mi casa...cuando a mí lo que me llama la atención es lo asquerosos que están los coches, la cantidad de hojas que hay en las aceras porque apenas las barren y las cagadas de pájaros de uno de los edificios que parece que le han pintado un graffiti.
                                                    

Es así como, ya más familiarizada con el ambiente, da comienzo la búsqueda de piso. Después de patearte un poco la ciudad, tus perspectivas de encontrar un piso bonito, bien situado y a buen precio se reducen drásticamente. Te das cuenta de que en Tel Aviv tienes dos posibles planteamientos:

1º Dejarte la mitad de tu sueldo en una casa bonita y bien situada, lo que no te permitiría disfrutar de otras cosas que te ofrece la ciudad debido al alto precio de todo.

2º Adaptarte a lo que hay y optar por una casa cutre pero barata en un buen lugar. Esta opción te permitirá más holgura económica para disfrutar de actividades, viajes, ocio...

Como había que elegir entre una de estas dos opciones, aunque me costó opté por la segunda. La verdad que conseguí un gran "deal". El precio del piso es bastante económico si se compara con los precios generales, está situado en una gran zona, al lado de la playa y de todas las actividades a las que estoy apuntada, y mi habitación está muy bien (aunque no lo está tanto el resto de la casa). Solución? Pasarse por Ikea y comprar unos cuantos detalles que le den un poco de gracia a la casa y a la habitación...

Me he dado cuenta de que, aunque cueste, a veces no queda otra que renunciar a cosas que inicialmente eran importante para nosotros, como en mi caso era el "confort". Sin embargo, cuando lo piensas con un poco más de profundidad, recuerdas que no te has venido a este país buscando comodidad, sino EXPERIENCIAS. Y esas sí que son impagables!

No hay comentarios:

Publicar un comentario