viernes, 22 de noviembre de 2013

Masada&Ein Bokek

Quien me conoce sabe que aprovecho todas y cada una de las oportunidades que la vida me brinda para vivir nuevas experiencias y conocer nuevos lugares..

Es por ello que hace poquitos días no dudé ni un instante cuando me propusieron la idea de ir por primera vez al mar muerto, aunque ello supusiera una buena paliza: 4 horas de viaje en autobús de ida, 5 horas disfrutando en el mar muerto y otras 4 horas de viaje en autobús de vuelta con previa parada en Jerusalén. Y, sin embargo, el cansancio y agotamiento de los días posteriores nuevamente merecieron la pena.

Una de nuestras paradas fue Masada, una ciudad con historia. Cuenta la leyenda que tras la conquista de Jerusalén por los romanos en el 70 d.C., unos mil judíos hicieron un intento de resistencia en su cima, una meseta desértica rodeada de precipicios. Cuando sus habitantes vieron que una legión romana se acercaba, decidieron suicidarse antes que volverse sus esclavos. Para matarse, formaban grupos de diez personas en el que uno de ellos (escogido al azar) se encargaba de matar al resto y después se suicidaba.

Por ello, cuando los soldados romanos irrumpieron en lo alto de la montaña, solo encontraron silencio...


Dicen que solo unas cuantas mujeres y niños sobrevivieron escondidos. Y Josefo Flavio, un comandante judío que, quien tras ser capturado, se convirtió en historiador romano.

Siguiendo el camino de la serpiente llegamos hasta esa cima...





Aunque por estar ya a mediados de noviembre el calor era soportable, después de tanta emoción y la caminata decidimos darnos un buen baño en el mar muerto....


La rara sensación de flotar en el mar se convirtió en algo secundario...Lo que realmente me ocupaba la mente en ese momento era pensar lo agradecida que me siento por los inesperados regalos que me hace la vida...¿Quién me iba a decir hace un año, cuando ponía todas mis ganas, ilusión y esfuerzo en mis estudios, que solamente unos meses más tarde me encontraría perdida en el Medio Oriente, viviendo y disfrutando de la que está siendo una de las experiencias más interesantes y enriquecedoras de mi vida? Cerrando los ojos, en silencio y con una gran sonrisa, seguí disfrutando de mi peculiar baño en el punto más bajo de la tierra.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Rina´s class study group

Así es como se llama el grupo que hemos creado para quedar los sábados por la tarde con el pretexto de estudiar hebreo..


Sin embargo, debo decir que si bien hacemos los deberes y estudiamos, esas clases significan para mí mucho más que el simple hecho de aprender un nuevo idioma. Aunque la invitación está abierta para toda la clase, no somos muchos los que quedamos. De hecho somos un grupo muy reducido, pero no por ello poco interesante. 

Nate es mi buen amigo japonés. Desde el primer día hicimos muy buenas migas porque él fue quien estaba sentado a mi lado el primer día de clase y quien me ayudó cuando yo me encontraba totalmente perdida. Estudió en Estados Unidos y trabaja aquí en hightech. Es muy interesante conocer la visión del mundo a través de un asiático que se siente bastante occidental.

Laura es una chica alemana muy jovencita (18 años) que se vino a Israel 9 meses como voluntaria. No sabía qué quería estudiar por lo que decidió irse un año fuera para madurar, mejorar idiomas y pensar sobre su futuro. Al parecer en su país existen organizaciones que se encargan de buscar voluntariado en el extranjero para gente joven. Escogió Israel porque sentía que tenía que pagar su deuda particular con este pueblo. Trabaja en una residencia con gente mayor donde hay muchos supervivientes del holocausto...Duro. Además de sorprenderme su elevadísimo nivel de inglés para la edad que tiene, me llama la atención su coraje y su madurez...

Y Elias es un chico judío que vive en París y está aquí con una beca de estudios durante unos meses. Hoy nos contó su historia. La familia de su madre es brasileña, mientras que la de su padre es originaria de Túnez. Al parecer, se tuvieron que ir de allí en los años 60 cuando el país comenzó a ser un lugar hostil para los judíos. Su abuelo, con un mano delante y otra detrás, se fue a París a abrir un pequeño negocio. Cuando éste comenzó a prosperar, se llevó a su familia con él. Vivieron durante bastante tiempo en un habitáculo de 12m2. 5 personas. Gracias a su esfuerzo y sacrificio, el negocio comenzó a dar sus frutos y años más tarde pudieron comprarse una bonita casa. Sus hijos, conscientes de la dureza de la vida, se convirtieron en estudiantes sumamente aplicados y los tres se convirtieron en doctores. Los padres de Elias han dado a su hijo una gran educación. Con ello no me refiero a que le hayan mandado a las mejores escuelas, ni le hayan comprado la mejor ropa. Pero sí le han dado la oportunidad de viajar y aprender de la escuela más importante: la de la vida..

lunes, 28 de octubre de 2013

Beit Shemesh

Mañana se celebra en Tel Aviv un maratón nocturno patrocinado por Nike. Además de corredores, las calles se llenarán de actividades y conciertos por lo que intuyo será una gran tarde/noche :).

Con este motivo, le mandé un mensaje a un buen amigo que vive entre Tel Aviv y Jerusalén, para ver si se animaba a venirse. Me contestaba lo siguiente:

"Tomorrow there´s a protest for a town of a friend of mine. The new mayor "won" the elections by fraud and he brings the radical jews there, totally ruining the town before it becomes a small Iran".

(Mañana hay una manifestación en el pueblo de un amigo mío. El nuevo alcalde ganó las elecciones de manera fraudulenta por lo que ahora van a gobernar los judíos radicales, arruinando la ciudad antes de que se convierta en un pequeño Irán).

La ciudad se llama Beit Shemesh, y ahora encontraba la noticia en el The Jerusalem Post

http://www.jpost.com/National-News/Beit-Shemesh-residents-hit-the-streets-amid-claims-of-fraudulent-election-329694

Es solo un pequeño detalle que os cuento a modo de anécdota para que podáis percibir desde fuera que los problemas de Israel no solo provienen del exterior. De hecho la comunidad judía ultraortodoxa es una de las grandes lacras de este país.

En algún momento escribiré más sobre este tema..


sábado, 19 de octubre de 2013

I´m alive!!

Lo primero de todo...pedir "disculpas" por llevar unas semanas sin escribir...Pero la verdad que han sido semanas intensas y no he tenido demasiado tiempo..y quizá cuando he tenido tiempo me ha faltado la inspiración. Pero aquí estoy de nuevo :)!

No va a ser un post largo..pero si quiero escribir un poquito. No será para escribir sobre ninguna excursión ni ningún hecho en concreto, sino un poco sobre lo que ha sido mi primer mes viviendo en Israel.

Haciendo balance, he reconocer que aunque solo haya sido por lo aprendido/vivido en estas semanas, la aventura ya ha merecido sin duda la pena. Vivir en un país como este hace que todo sea intenso. Tel Aviv es una ciudad en la que la gente disfruta de cada día, casi cada hora o minuto. Supongo que es fruto de la incertidumbre. Aquí la gente piensa en el corto plazo. No se hacen nunca planes a largo. Lo que importa es lo que se hace hoy, quizá el finde, pero no el próximo mes. Ello conlleva a que cada día aquí puedan surgir planes , a menudo imprevistos. Da igual el día que sea, la hora, que siempre vas a ver gente por la calle, en las terrazas, en los bares, en la playa, en las tiendas...Y eso es algo que debo reconocer que me ENCANTA. Cada día aquí puede ser un día especial si lo quieres. Todo depende de ti.

Ello no significa que yo por ahora esté cada día haciendo planes (aunque sí con frecuencia), ya que aunque ya llevo aquí un mes digamos que sigo en periodo de adaptación. Llegar a mi nuevo piso no fue del todo fácil. El antiguo piso en el que estaba era nuevo, modernito, acogedor. Mi nueva casa digamos que no cumple con ninguno de esos atributos. Recuerdo cuando llegué aquí el primer día. El casero me había prometido que la casa estaría limpia para mi llegada. Cuando entré por la puerta con mis maletas casi se me cae el alma a los pies. Todo seguía exactamente igual de sucio que el día que yo visité el piso...Mis compañeros no estaban, no tenía internet, teléfono...así que me vi en esa habitación con mi maleta diciéndome a mí misma - Emma, ¿dónde te has metido?. Normalmente cuando tomo una decisión nunca me arrepiento de la misma. En esta ocasión, no puedo decir lo mismo. Por momentos dudé de haber hecho lo correcto. El piso es bastante barato sí (para Israel), y esta en una zona buenísima a 3 minutos de la playa...pero no estaba segura de que fuera a ser capaz de vivir en estas condiciones. Puedo pasar con que sea viejo, pero no con que esté lleno de mierda literalmente....

La cosa mejoró cuando llegaron mis compañeros de piso. Aparte de ser muy majos (uno americano y el otro israelí), resultó que ellos llevaban en el piso solo un par de semanas y cuando ellos entraron ya estaba en esas condiciones. Como tienen familia aquí y tampoco podían soportarlo, pasaban en el piso el menor tiempo posible...Así que se llamó a alguien para que viniera a limpiar al menos la cocina y el baño, el cual no utilicé durante dos días. La señora que vino a limpiar tardó 6 horas en limpiarla...De ahí salieron como 20 bolsas de basura, sin exagerar. Pero mereció la pena....La cocina sigue siendo vieja, sigue habiendo algunas telas de araña por el techo, pero al menos uno ya se atreve a poner su comida en la nevera..

Lo que hice para hacer de mi habitación un lugar ligeramente acogedor fue pasar por el siempre socorrido Ikea...Sigue sin ser una maravilla, pero me siento a gusto aquí. Estoy segura que poco a poco y con pequeños detalles la cosa irá mejorando. Recuerdo cuando se la enseñé a mi madre por skype y exclamó - Parece una casa de lujo africana!!-. No podría estar más en lo cierto..pero como dije en un post anterior, esto es Oriente Medio, no Europa. Por tanto, es lo que hay, y me acostumbraré. Debo decir que en mi edificio vive un humorista muy famoso de Israel, y también un cantante muy, muy conocido, lo que es un indicativo de que la zona no es mala...Pero las casas, son lo que son...Y ya está. Me toca reírme cuando voy a poner por primera vez la lavadora y el agua se queda estancada en la misma. Le escribes al casero y te explica que tiene un "truco". El truco consiste en sacar la válvula de abajo, de manera que tienes que dejar que se inunde la cocina...Así tu ropa ya está lista para colgar! Como digo, todo forma parte de la experiencia.

Pero en conjunto, reconozco que estoy ENCANTADA. Me siento muy contenta y feliz. Cada día aquí es un día de aprendizaje. Cada persona tiene algo que enseñarte. Es una ciudad donde, además de haber mucha gente internacional, incluso cada israelí tiene un pasado totalmente diferente. Cada persona aquí es una historia. No importa con quien hables, siempre te contará algo que, al menos para mí, resulta interesante.

La ciudad no es ninguna maravilla en sí misma. No es digamos estéticamente bonita. Pero es una ciudad para vivirla. En cada esquina, en cada rincón, se está haciendo algo de lo que merece formar parte.

He comenzado ya con mis clases de hebrero. Reconozco que la primera clase fue dura. Casi todo el mundo tiene origen judío en la clase por tanto la profesora dio por hecho que nos sabíamos el alfabeto. Claro, cuando a los 5 minutos de tu primera de clase de un idioma completamente nuevo para ti se ponen ya a leer palabras e incluso frases cortas, uno no sabe para dónde mirar. Tuve la suerte de que a mi lado estaba un japonés que lleva ya un tiempo aquí y por tanto tenía más idea que yo, y fue quien me fue ayudando con lo que podía...Resultaba bastante cómico...un japonés enseñándome hebrero...Pero bueno, sé que todo es cuestión de tiempo y que en cuanto me aprenda bien el alfabeto todo comenzará a ser más fácil.

Poco a poco voy conociendo gente también, y van surgiendo planes...Si hubiera querido que todo fuera fácil desde el principio podría haberme juntado con españoles, que como en todas partes, los hay :). Pero quien me conoce sabe que yo no busco eso, ya que uno se va fuera buscando nuevas visiones y perspectivas... Por eso, aunque cueste un poco más, prefiero al menos al principio hacer el esfuerzo de conocer gente extranjera. Así es como he ido haciendo amigos internacionales, tanto israelíes como de otros países...Voy creando mi pequeña Naciones Unidas en Tel Aviv. Vas conociendo gente a través del trabajo, del gimnasio, de tus clases de hebrero, en la playa...Cualquier lugar es bueno para hacer amigos aquí.

Y ese es un poco en resumen mi estado actual...Siento que me he venido al lugar adecuado. Es una ciudad muy informal, con gente muy sencilla, abierta, interesante...Un lugar donde hay mucha gente dinámica, creativa....Ya me lo han dicho en el trabajo también, que mi perfil encaja muy bien aquí. Y así lo siento.

Intentaré escribir muy pronto un post sobre mi primer contacto con un kibtuz...Fue una gran experiencia...Aquí os dejo dos fotos como adelanto :).

 


Layla Tov!! Buenas noches..

lunes, 30 de septiembre de 2013

Got a room!

Y esta vez, para el resto de mi estancia aquí...

Es curioso experimentar cómo, a veces y sin quererlo, las circunstancias te obligan a cambiar tu perspectiva de las cosas...

Antes de venirme a Israel, tenía en mente alquilar una habitación en una casa acogedora, en una buena zona...y todas esas cosas con las que todos soñamos.

Recuerdo entonces mi primer día en la ciudad. Cuando entré en la calle en la que se sitúa mi casa actual, me pareció muy cutre. Aunque el piso estaba muy bien (recién reformado), el edificio en sí se veía como viejo, con aspecto sucio, descuidado, sin ascensor..

Es entonces cuando comienzas a conocer la ciudad, a moverte, a callejear...y de repente te das cuenta que aquella calle que antes te parecía tan cutre, ahora es una calle buena. - ¿Vives en esa zona?-, te pregunta la gente. - ¡ Es una zona muy buena!-. Incluso algunos se admiran del "boulevard" que da a mi casa...cuando a mí lo que me llama la atención es lo asquerosos que están los coches, la cantidad de hojas que hay en las aceras porque apenas las barren y las cagadas de pájaros de uno de los edificios que parece que le han pintado un graffiti.
                                                    

Es así como, ya más familiarizada con el ambiente, da comienzo la búsqueda de piso. Después de patearte un poco la ciudad, tus perspectivas de encontrar un piso bonito, bien situado y a buen precio se reducen drásticamente. Te das cuenta de que en Tel Aviv tienes dos posibles planteamientos:

1º Dejarte la mitad de tu sueldo en una casa bonita y bien situada, lo que no te permitiría disfrutar de otras cosas que te ofrece la ciudad debido al alto precio de todo.

2º Adaptarte a lo que hay y optar por una casa cutre pero barata en un buen lugar. Esta opción te permitirá más holgura económica para disfrutar de actividades, viajes, ocio...

Como había que elegir entre una de estas dos opciones, aunque me costó opté por la segunda. La verdad que conseguí un gran "deal". El precio del piso es bastante económico si se compara con los precios generales, está situado en una gran zona, al lado de la playa y de todas las actividades a las que estoy apuntada, y mi habitación está muy bien (aunque no lo está tanto el resto de la casa). Solución? Pasarse por Ikea y comprar unos cuantos detalles que le den un poco de gracia a la casa y a la habitación...

Me he dado cuenta de que, aunque cueste, a veces no queda otra que renunciar a cosas que inicialmente eran importante para nosotros, como en mi caso era el "confort". Sin embargo, cuando lo piensas con un poco más de profundidad, recuerdas que no te has venido a este país buscando comodidad, sino EXPERIENCIAS. Y esas sí que son impagables!

domingo, 29 de septiembre de 2013

Trekking en Makstesh Hagadol

El otro día tuve la oportunidad de realizar mi primera escapada...Un trekking por el desierto del Néguev!! Fue una experiencia interesante y bonita.

La excursión consistía en una caminata nocturna, dormir en tiendas de campaña y, a la mañana siguiente, explorar caminando otro pequeño rincón.

De camino al desierto, hicimos una parada con el fin de organizar una barbacoa. Chuletas, ensalada "israelí", sweet potatos y de postre plátano asado con chocolate...la mejor manera de coger energías antes de la pateada!

La ruta nocturna fue preciosa. Es una ruta bastante popular entre la gente local cuando hay luna llena, ya que ésta ilumina ligeramente el camino. Para dar comienzo a la misma, esperamos a que la luna se asomara por detrás de las montañas y comenzara a elevarse sobre nosotros. Mientras tanto, nos tumbamos en el desierto, con las linternas apagadas, a disfrutar del silencio de la noche y de ese magnífico cielo estrellado.

La ruta fue muy bonita porque aunque era de noche, la luz de la luna reflejaba en las montañas rocosas dándole a estas un color blanquecino con un aspecto casi mágico. Tuvimos la ocasión también de cruzarnos con cabras montesas que nos observaban con curiosidad a nuestro paso.

Al final de la ruta, había una especie de camping improvisado, donde mis compañeros de aventura decidieron pernoctar. Aunque todos estábamos cansados, no quisimos acostarnos sin antes compartir unas cervezas, un poco de pan con queso y una narguile.

Algunos decidieron dormir bajo las estrellas. Yo, sin embargo preferí hacerlo dentro de la tienda, al ser informada de que algunos escorpiones (aunque no muchos) habitan en ese desierto ;).

Cuando me desperté a la mañana siguiente y salí de la tienda, las vistas me impresionaron. Ese valle iluminado tímidamente la noche anterior, se mostraba ahora ante mis ojos con su máximo esplendor: un valle profundo bordeado por montañas rocosas con diferentes tonalidades.

                                          

El nombre de este lugar es Matktesh Hagadol, lo que traducido al español sería como el Gran Cráter. Que se le llame cráter no se debe a que un meteorito haya chocado en este lugar contra la tierra, sino a un singular fenómeno atmosférico que tuvo lugar hace millones de años y que se ha dado únicamente en el desierto del Néguev y en la Península del Sinaí (Egipto).

La idea es que hace como 70 millones de años, una capa de roca dura cubría toda esta zona. Bajo esta capa subyacían otras capas de roca más porosa. Tras un terremoto, la superficie se partió por algunas zonas, lo que provocó que, cuando años más tarde el mar cubrió este desierto, parte del agua se filtrara por esas hendiduras sacando hacia fuera la arenisca de las capas más bajas. Cuando el mar desapareció, la capa dura de la superficie colapsó y se hundió, dando lugar a este valle en el desierto único en el mundo.

                                                                                  

Esa mañana la aprovechamos para hacer otro trekking hasta llegar al Ein Akev, una pequeña poza de agua natural en medio del desierto que proviene de aguas subterráneas y de la escasa lluvia de la zona.

Cuando llegamos allí, otros excursionistas como nosotros aprovechaban el momento para darse un baño y refrescarse. El ambiente era muy distendido, casi familiar. Supongo que por las fechas que son, yo era la única extranjera en el lugar. Me gustó mucho que la gente, sin conocerse, hablara entre ella y bromeara. Como hablaban en hebreo y yo no les entendía, aproveché para relajarme y disfrutar del momento. Reconozco que no pude evitar sentirme contenta al verles reír...Independientemente de todos los errores que hayan podido cometer a lo largo de los años y los que sigan cometiendo, me alegré de una manera sincera de que esta gente al fin pueda gozar de un poco de paz y tranquilidad en sus vidas.

La parada que allí hicimos también sirvió para compartir un poco de café recién hecho y unas galletas de canela que otro de mis amigos había hecho el día anterior.

Mientras hablábamos y nos reíamos, captó mi atención lo que estaba ocurriendo a pocos metros de mí. Un niño negrito de unos 10 años sostenía en sus brazos a un niño casi albino de unos 2. Los dos se reían y se abrazaban, por lo que no pude evitar acercarme para averiguar su relación. Eran hermanos! Allí estaban sus padres, una pareja de judíos rubios y muy blancos de piel, que habían tenido dos niños naturales y habían decidido adoptar a otros dos africanos...Esa imagen tan tierna y a la vez tan humana se ha quedado grabada en mi retina.


Como aquí no puedo subir todas las fotos que me gustaría, he decidido abrir una cuenta en flickr donde subiré pequeños álbumes de mis escapadas. Aquí dejo el primero!
 
 

viernes, 20 de septiembre de 2013

La ciudad antigua: Jaffa

Ayer viví el que ha sido, hasta el momento, mi mejor día en Israel. El motivo es simple..Tuve ocasión de explorar una pequeña parte de la ciudad de la mano de mi primer amigo Israelí, un chico encantador que, pese a ser unos años más joven que yo, goza de una gran madurez y sensibilidad.
 
Así que nos fuimos a pasar el día a Jaffa, una pequeña ciudad árabe al sur de Tel Aviv que cuenta con más de 4.000 años de antigüedad y uno de los puertos más antiguos del mundo. Me gustó muchísimo.
 
Para llegar hasta allí no es necesario coger el transporte público, sino que se puede llegar fácilmente andando a través del paseo marítimo, que conecta ambas ciudades. Se tarda alrededor de 50 minutos, aunque he de decir que si se va en un día de calor a la 1 de la tarde como hice yo, puedes acabar con un ligero dolor de cabeza...
 
Lo primero que hicimos al llegar fue irnos directos a un pequeño puesto de zumos naturales para pedir algo con lo que refrescarnos después de la caminata. En el mostrador se exhibían cortadas en taquitos diversas frutas de entre las que elegías cuáles añadir a tu bebida. Ese mix, junto con una base de granizado de piña, fresa o fruta de la pasión, y, si quieres, una ramita de menta (lo que le aporta un gran sabor), se bate todo junto de manera que, por unos 5 euros al cambio (sí, nada barato), te puedes tomar un gran vaso de un sabroso zumo natural.
 
Para conocer la ciudad, lo mejor es no seguir ninguna ruta prefijada, sino perderse por su laberinto de calles, donde algunas un tanto destartaladas contrastan con otras recientemente restauradas. Artistas callejeros, animados bares y restaurantes, un mercado estilo el mercado de San Miguel de Madrid, improvisados centros culturales...le dan una gran vida a este lugar.
 
 
Aunque buscábamos comer en un puesto callejero auténtica comida árabe, no pudo ser ya que estos días se celebra en Israel el Sukkot (una fiesta judía de la que espero poder hablar próximamente) y muchos de los locales permanecían cerrados. Así que nos decantamos por una calle popular con varios restaurantes modestos pero con una gran encanto que me hicieron sentir por momentos como si me encontrara en el mítico barrio madrileño de Malasaña.
 
Aproveché la ocasión para probar algunos de los platos típicos del país. Pedimos tahina (una pasta de sésamo), labneh (un queso tipo yogur cubierto con aceite de oliva rociado con especias) acompañado de pan de pita y también una ensalada árabe que no nos decepcionó. Para beber, pedí que me recomendaran alguna cerveza de la zona y me sirvieron una Taybeh. Cuando miré la etiqueta para ver en qué ciudad es fabricada, me lleve una sorpresa al descubrir que viene de Ramala, una ciudad de Cisjordania. 
 
Lo que más sorprende de esta pequeña ciudad es que aquí, musulmanes, judíos y cristianos conviven de una manera pacífica. En frente de una sinagoga encuentras una mezquita...y en lo alto de la colina, una iglesia. Cuando le preguntaba a Daniel a qué se debe este hecho, me explicó que, cuando le das a la gente la oportunidad de mirarse a los ojos, cuando un judío va a comprar a la tienda de un árabe, cuando un árabe lleva a su hijo a un médico judío , ambos se dan cuenta de que la persona que tienen en frente no es un monstruo, sino simplemente otro ser humano.
 
Dando otra vuelta después de comer, nos encontramos con que el ayuntamiento ha puesto un piano en medio de la calle para que la gente pueda tocarlo libremente. Como Daniel sabe tocar y le gusta cantar, allí deleitó a los viandantes con algunos temas muy conocidos. Después de él, le tocó el turno a un niño de unos 8 ó 9 años que tocaba de maravilla...Teníais que ver su cara de felicidad cuando, al terminar una pieza, la gente le aplaudía y felicitaba. Fue un momento bonito y especial.
 
 
 
Ya de vuelta a Tel Aviv y mientras se ponía el sol, no pude evitar mirar hacia atrás cuando, desde lo lejos, comenzó a sonar la llamada del imam a la oración....No deja de resultar curioso y sorprendente vivir momentos como este cuando uno se encuentra en suelo israelí.